Resulta emocionante recuperar el contacto con alguien con el que compartimos vivencias años atrás. Así nos ocurre también a quienes trabajamos en Lauaxeta. Y es que gran parte de nuestros alumnos y alumnas pasan 16 años de sus vidas entre nosotros y no nos resulta tan fácil olvidarnos de ellos y ellas, una vez que inician su andadura más allá de la ikastola. Por eso, nos alegramos cuando recuperamos el contacto con alguno de ellos/as. Amaia Ortega, está en Estonia, pero hemos recuperado el contacto con ella y gracias a ella, los alumnos y alumnas tienen una experiencia interesante. ¿Quieres saber más acerca de su historia?
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Amaia Ortega es una ex alumna de Lauaxeta que finalizó sus estudios de Bachillerato en la ikastola en el año 2007. Una vez finalizados sus estudio sen Lauaxeta estudió interpretación, pero posteriormente se dedicó profesionalmente a la enseñanza y en la actualidad ejerce como profesora de castellano en el colegio Rocca al Mare kool de Estonia. Trece años después, Amaia vuelve a Lauaxeta con una propuesta: de crear proyectos comunes entre ambos centros educativos en el ámbito lingüistico.
¿Cómo se te ocurrió la idea de volver Lauaxeta?
Me pareció que podría resultar interesante aplicar lo que había aprendido en mi andadura profesional en un proyecto real, que enriqueciera a su vez a mis alumnos y alumnas. Aprovechando unas vacaciones, me reuní con Nerea Aburto/profesora de Lengua Castellana en Lauaxeta y empezamos a dar forma a la idea.
Y ¿por qué Lauaxeta?
Aunque haya recorrido mundo, la gente de Lauaxeta es gente cercana a la que yo llevo en mi mochila y me parecía bonito recuperar esa conexión. Hubiera sido totalmente diferente y frío proponer un proyecto en una ikastola en la que no se me conoce. Además, sabía que me darian una buena acogida. Después de haber pasado tantas horas y días allí, puedo decir que fue la primera casa de muchos de nosotros y nosotras.
¡Qué bueno! Y ¿qué proyectos habéis llevado a cabo concretamente?
En un principio, es díficil buscar algo en común y satisfacer al mismo nivel las necesidades de ambas partes. Por ello, empezamos por algo simple. La idea fue intercambiar cartas navideñas entre alumnos-as de 1. de ESO. Es decir, cartas de Lauaxeta Ikastola a Rocca al Mare kool de Estonia y viceversa. Lo hicimos por primera vez el año pasado. Concretamente, en las Navidades del curso 2019-2020. Este año, visto el éxito del año pasado, lo hemos vuetlo a hacer.
¿Y cuál ha sido el resultado de la experiencia?
Ha ido muy bien. Se refleja en la cara de los alumnos y alumnas cuando reciben las cartas. Normalmente, cuando se les pide que escriban un texto tenemos que discutir para ver cuán largo debe de ser el texto, que si con dos líneas sería suficiente etc. Con este proyecto ha sido al revés. Al entender que el texto escrito es para un alumno o alumna como ellos y ellas, cambian radicalmente de actitud y lo toman con mucho gusto y motivación.
¡Qué bien! y ¿de cara al futuro tenéis algún otro proyecto en mente?
Sí, ya hay un proyecto más. En este caso, orientado al alumnado de 2º de ESO. Esta vez, en lugar de compartir cartas, queremos que desarrollen y compartan otro tipo de contenidos. El objetivo es mostrar las tradiciones de cada país, a través de un vídeo elaborado por los alumnos y alumnas. Todavía no está más que acordado, pero si es posible, lo haremos este mismo año. De esta manera, los alumnos y alumnas que se han intercambiado cartas ¡podrán conocerse además las caras!
Sin duda, resulta enriquecedor aprender gracias a iniciativas como esta. Compartir culturas y tradiciones diferentes y, sobre todo, avanzar en el campo lingüistico, junto con proyectos que se salgan de la educación convencional.
Además, nos alegra que los antiguos alumnos y alumnas vuelvan a nosotros, nos valoren y eso produzca un intercambio en el que aprendemos todos. También de eso, se enriquecen, sin duda nuestros alumnos y alumnas. Eskerrik asko Amaia, por compartir tu historia. Bihotzez, aurrera!