
Hoy ha sido un día muy especial para las y los estudiantes de 4º de ESO. Dentro del programa de orientación, hemos tenido el privilegio de contar con la presencia de Tony Struch, autor del libro ¿Para qué he venido a este mundo?, una obra que nos acompañó durante el verano como lectura y que posteriormente trabajamos en el aula como parte del Proyecto Personal.
Este libro, cargado de preguntas profundas sobre nuestra identidad, nuestros miedos y el sentido que queremos darle a nuestra vida, ha sido una herramienta clave para la reflexión personal. Nos ha empujado a mirar hacia dentro y a plantearnos quiénes somos, qué queremos ser y cuál puede ser nuestro papel en el mundo.
La visita de Tony Struch nos ha permitido dar un paso más: ponerle voz al autor, conocer de primera mano el proceso de creación del libro, entender qué lo inspiró a escribirlo y compartir nuestras inquietudes con él. Ha sido una conversación cercana, enriquecedora y, sobre todo, muy humana.
Las preguntas de los y las estudiantes han girado en torno a los mensajes que más les han tocado: el miedo a equivocarse, la búsqueda del propósito, la presión del entorno y la importancia de escucharse a uno mismo. Tony ha respondido con sinceridad, experiencia y una gran sensibilidad hacia lo que significa ser joven en un mundo lleno de retos e incertidumbres.
Pero la charla ha ido aún más allá. Tony nos ha hablado de lo que significa vivir con propósito, no como una meta lejana o inalcanzable, sino como una forma de estar en el mundo: atentos a lo que nos mueve, a lo que nos inspira, a lo que nos conecta con los demás y con nosotros mismos.
Hemos reflexionado juntos sobre el concepto del éxito, muchas veces asociado a lo externo, a la validación, al reconocimiento… y lo hemos replanteado desde una mirada más auténtica: vivir a favor de aquello que nos hace felices, que nos da paz, que nos permite fluir con la vida.
Tony nos ha invitado a prestar atención a aquello que nos hace perder la noción del tiempo, porque ahí, precisamente ahí, suele esconderse nuestro talento. Nos ha animado a confiar en nuestras pasiones y en lo que nos hace diferentes, a elegir caminos que nos aporten calma, incluso cuando no sean los más transitados.
También hemos hablado de los errores, de la importancia de darnos permiso para equivocarnos y de aprender a vivir en paz incluso cuando las cosas no salen como esperábamos. Porque solo desde esa paz podemos mirar hacia adelante con claridad y con fuerza.
Y, sobre todo, Tony ha puesto en valor el talento único de cada uno de los y las jóvenes que estaban en la sala, recordándoles que ese talento será siempre su mejor herramienta para dar lo mejor de sí mismos. Que su futuro —y con él, el futuro de todos y todas, el futuro de la sociedad— se construye desde esa autenticidad, desde esa búsqueda honesta de sentido, desde esa conexión con lo que les hace vibrar.
Hoy no solo hemos conocido mejor al autor, sino que también nos hemos conocido un poco más a nosotros y nosotras mismas.
Una charla que, sin duda, ha dejado huella.