Esta semana, el profesorado ha tenido la oportunidad de recibir una formación muy especial de la mano de Dislebi, la asociación de dislexia de Euskadi. A menudo, cargamos con prejuicios que nos hacen mirar las situaciones desde lejos, pero cuando tenemos acceso a información veraz y comprensible, nos damos cuenta de lo importante que es acercarnos a quienes viven esas realidades. Nos permite empatizar, ponernos en su lugar y apoyarlos de la manera correcta.
La dislexia es una dificultad de aprendizaje que afecta la capacidad de leer, escribir y, en algunos casos, comprender textos. No tiene nada que ver con la inteligencia o el esfuerzo, sino con la forma en que el cerebro procesa el lenguaje. Es algo que a menudo se malinterpreta o se pasa por alto, y eso puede generar frustración tanto para quienes la padecen como para su entorno.
Por eso, es tan importante que el profesorado reciba formación al respecto. Al comprender mejor la dislexia, los docentes no solo pueden detectar las señales tempranas en el aula, sino que también pueden adaptar sus métodos de enseñanza para apoyar a estos alumnos de manera más efectiva. Se trata de asegurarnos de que nadie se quede atrás, de que todos y todas tengan las mismas oportunidades de aprendizaje.
Esta formación nos ayuda a mirar más allá de los estereotipos y entender la diversidad de formas en que cada estudiante aprende. Nos acerca, nos hace más humanos y, sobre todo, nos permite ser mejores guías en el camino educativo. ¡Seguimos aprendiendo para ayudar mejor!
Eskerrik asko a Dislebi, Asociacion de dislexia de Euskadi y a Isabel Molina por acercarnos a esta realidad y permitirnos mejorar nuestra labor.
Te dejamos con un enlace de interés.