No podemos despertar su grandeza si no trabajamos nuestra propia grandeza. Son nuestro espejo y maestros en aquellas dificultades que tenemos como personas, como seres en desarrollo. ¿Cómo pedirles lo que nosotros no hacemos? Es importante trabajar en nuestro propio desarrollo, en la superación de nuestros propios límites, para ayudarles a superar los suyos. Y de esa manera, ambos nos desarrollamos en el camino. Enseñar, es aprender dos veces. Hagámoslo. Demosle y demonos esa oportunidad.
En definitiva nos pueden enseñar a ver qué es lo importante, a identificar nuestros miedos, a salir de nuestra zona de confort, a buscar nuestras propias experiencias de aprendizaje y a crecer y desarrollarnos junto a ellas y ellos. Te dejamos un video que bien merece dedicarle unos minutos.