En Lauaxeta Ikastola creemos que el arte y la educación van de la mano, fomentando la creatividad, la observación y el desarrollo integral de nuestras niñas y niños. Por ello, hoy queremos destacar la inspiradora colaboración de Rosalinda Incardona, ilustradora y madre de nuestra comunidad, en nuestro reciente evento “Non dago Peter Rabbit”.

Rosalinda, afincada en Amorebieta desde hace casi dos décadas, es una apasionada del arte y la enseñanza. En su estudio de la calle Kobenio, imparte talleres de dibujo y acuarela para niños y adultos, transmitiendo su amor por la observación y la creatividad. Su generosidad quedó patente en el cuentacuentos organizado en nuestra ikastola, donde compartió sus delicadas ilustraciones de conejos, transformando la experiencia en un viaje mágico para las y los más txikis.

“Ver a los niños emocionarse con las imágenes y dejarse llevar por la historia es maravilloso”, comentó Rosalinda al hablar sobre su participación en el evento. Su implicación desinteresada no solo hizo especial el día, sino que también nos recordó el valor del arte como herramienta educativa.

La importancia de la observación y la creatividad en la educación

Rosalinda destaca que la observación es el punto de partida para la creatividad: “Observar el mundo y la naturaleza nos ayuda a entender, imaginar y crear”. En Lauaxeta Ikastola compartimos esta visión, pues creemos que estas habilidades no solo enriquecen la expresión artística, sino que también fomentan el pensamiento crítico y la sensibilidad en nuestros estudiantes, siendo la imaginación y la curiosidad, pilares fundamentales.

Arte y educación: un camino compartido

Eventos como “Non dago Peter Rabbit” nos permiten reforzar el vínculo entre el aprendizaje y el arte, acercando a nuestra comunidad educativa a profesionales como Rosalinda, que nos enseñan que crear es mucho más que una habilidad: es una forma de vivir y de soñar.

Desde Lauaxeta Ikastola, agradecemos de corazón a Rosalinda Incardona por compartir su talento y su tiempo con nosotros, y por recordarnos que, a través del arte, podemos construir un mundo más humano y creativo para nuestras hijas e hijos.